Cuando mi abuela Elisita hacía sus tamalitos verdes norteños … el olor del cilantro se salía por las ventanas de la casa...Recuerdo tardes en la cocina, mirando cómo sus manos desgranaban los choclos con una habilidad tan asombrosa, que conseguía mantener intactas sus uñas largas pintadas de rojo. Las manos de mi mamama. Muchas veces cuando la pienso, parece que la viera aparecer muy poquito a poco detrás de sus manos como una bailarina tímida: por delante los gestos y arabescos de esas manos, y detrás, toda ella con su vestido de flores. Elisita, escogía para los tamales, unos choclos…
Mar Amado29 de agosto de 2024